Cerrar los mercados financieros y dejar que los gobiernos y los actores económicos trabajen en relativa calma a medio y largo plazo, constituye la única salida posible a la crisis.
Ningún gobierno puede reaccionar al segundo como lo hacen los mercados financieros y es hora de que los culpables de la crisis y los especuladores se tomen un tiempo de reflexión.
No será ninguna catástrofe peor que la que se vive.
El dinero necesitará "trabajar" y crecer; lo hará por otros medios, en particular a través de la inversión directa o de cualquier otra manera. Incumbe a los gobiernos coger al toro por los cuernos y será el principio de un cambio de sistema.
¡Un sistema desfalleciente no puede volver a levantarse con las mismas reglas que le llevaron al abismo!!!
15 de Enero 2012
Abdeslam Baraka