¿Quién dijo que el saneamiento de una economía, de una administración o de una empresa, pasa por reducir plantilla, echar a trabajadores a la calle y aumentar el desempleo y la pobreza?
¿Quién dijo que vale mas incrementar las ganancias de los bancos y las de sus grandes accionistas cubriendo con dinero público sus arriesgadas e imprudentes extravagancias, en vez de garantizar el empleo y el mínimo vital al conjunto de la sociedad?
¿Quién dijo que el voto popular solo sirve para acceder al poder, para luego ponerse al servicio de los mercados (casi clandestinos) y mirar de lo mas alto a la gente y preguntarles, quienes sois?
¿Quién dijo que este sistema económico y financiero, cruel y temerario, es una fatalidad y que de el no hay quien se libre?
¿Si nadie lo dijo o no se atreve a sostenerlo públicamente, en qué quedamos?
No hay duda de que existen economistas merecedores del premio Nobel pero ya va siendo hora de que recapaciten y que así lo clamen.
Abdeslam Baraka
14 de diciembre 2012