miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los apasionados de protagonismo





El caso Aminatou Haidar, quien se puso en situación de apátrida voluntaria, es realmente peculiar. Por un lado pide volver a su tierra (Nacida en Akka-Marruecos en 1967), manteniendo su rechazo a su nacionalidad de origen y confundiendo apego a sus raíces e identificación con una localidad de residencia (Layoun, Marruecos) o, tal vez, alguna que otra residencia en algún lugar de España. Por otro lado, reclama un pasaporte marroquí, que pretende haberle sido retirado, sin dignarse acercarse, como cualquier ciudadano, a una oficina consular para reivindicar su "derecho".

¿Y que es lo que pretende, entonces?

A priori, la "Ghandi del Sahara" como se complacen en llamarla algunos medios sensacionalistas (Triste referencia a Mohandas Karamchand Gandhi que tanta sabia filosofía expandió por el mundo), aspira doblegar, a través de una cierta huelga de hambre, la voluntad de todo un pueblo, su soberanía y su dignidad. En otras palabras, espera que se le acoja en un Estado soberano que renegaría implícitamente y momentáneamente serlo, por el mero hecho de serle agradable o por imaginarse (la reclamante) que su tierra pueda encorvarse ante cualquier presión ajena. Eso, sin hablar de la soberbia, descaro y desdén con los que trata a las autoridades del país que la acoge actualmente.

¿Y que decir de los apasionados de protagonismo que se complacen en aparecer en los medios junto a la huelguista o mandarle cartas de apoyo y solidaridad? ¿No estarán contribuyendo a un pecado o delito de suicidio, incitando a una falta de civismo y a la locura? ¿Cual de los sentimientos les anima?¿La profunda convicción de apoyar el separatismo allá donde se manifieste, o solo cuando, con ello, se cree molestar al vecino?¿O tal vez se mezcle en toda esta euforia, alguna voluntad de revancha tardía con el riesgo de fomentar sentimientos similares en su propia tierra? Podría ser un buen caso de experimento científico, analizar el "cocktail" de reliquias de ideologías que no cesan de enfrentarse a lo largo del día y que no sienten vergüenza en apiñarse para perjudicar a un Pueblo vecino.

¡Vaya causa democrática la que se pretende defender! La de un partido único y totalitario, el del polisario; un régimen sin Estado ni tierra, satélite de nuestro vecino Argelia, que impide al Alto Comisionado de Naciones Unidas acceder a los campos de refugiados para establecer el censo oficial y escuchar las dolencias de los interesados y su afán de regresar a su país!¡Vaya espíritu de solidaridad de ciertas plataformas que han estado dando pábulo a una causa inhumana y manipulada que ha obligado a miles de refugiados forzosos a permanecer en un rudo desierto y vivir un cruel destino, separados de sus familias durante mas de treinta años!

¡Que ingenuidad, la de creer en una lucha pacífica y de derechos humanos, cuando los pastores militantes están apoyados, por una parte, por tanques, cañones y misiles de fabricación de la ex Unión Soviética, dispuestos a amenazar en cualquier momento la estabilidad regional y, por otra parte, por la logística de gobiernos como el de Argelia, Cuba o Venezuela!

Me duele tener que enfrentarme a mis hermanos aunque estén bajo la influencia de fuerzas perniciosas y estoy seguro de que la respetable familia de Aminatou Haidar estará resentida por la situación creada por un ego desmesurado de la interesada. Siempre he pensado que terminaremos reunidos como lo fuimos siempre y movilizados juntos alrededor de nuestro Trono, en pro de la democracia y el desarrollo de nuestro país, en perfecta convivencia con nuestros vecinos.

Cuanto anhelo ese momento, ya no muy lejano, en el que unos cuantos individuos extravagantes se morderán la lengua por haber metido la nariz en donde no debían, y haber inducido una persona a un suicidio que no tiene sustento ni humana ni religiosamente.

Abdeslam Baraka